¿Hay algún momento en que realmente no puedes redimirte? Y si es así, entonces ¿qué queda por vivir? En un momento, Brock fue el niño de los sueños la familia Canton. No sólo era el mayor, sino que se preveía que fuera el número uno de la selección de la NHL. Todos esos sueños se hicieron añicos cuando sufrió una lesión que acabó con su carrera. Deprimido por su pérdida, se perdió en su adicción a las drogas. No sólo eso, sino que traicionó a sus tres hermanos menores hasta el punto que no querían volver a verlo nunca más.
Pero eso fue entonces y ahora Brock estaba limpio y sobrio. Aunque sus hermanos siguen sin confiar en él, le dan un trabajo en la pista de su propiedad. Es ahí donde conoce a Jimmy, el único jugador abiertamente gay en la NHL. Instantáneamente vuelan chispas entre ellos, ¿pero podrá Brock ser capaz de luchar contra su adicción y su pasado el tiempo suficiente para encontrar su ‘felices para siempre’? Pero, de nuevo, es Navidad, y dicen que es cuando los milagros suceden.
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